La aseguradora debe entender el ecosistema digital, reorganizarse y adoptar nuevas competencias
La industria de seguros se está transformando. La digitalización y entender al nuevo cliente son las principales causas que están impulsando el cambio en el mercado asegurador. Ambas realidades crean nuevas oportunidades para el negocio y mejoran tanto la eficiencia operativa como la diferenciación que antes no eran posibles. Sin embargo, son necesarios algunos cambios significativos, puesto que el nuevo mundo digital desafiará los modelos de negocio tradicionales, los canales y los procesos de negocio existentes.
Son algunas de las reflexiones recogidas en el informe de everis ‘Tendencias y oportunidades en el sector asegurador en un entorno cambiante’, que también pone de manifiesto que esta nueva realidad requerirá que las aseguradoras hagan cambios significativos en su organización y adopten nuevas competencias. Es más, las entidades que consigan a través de la digitalización estar centradas en el cliente estarán mejor posicionadas para satisfacer la demanda de los clientes de seguros ‘next generatio’, basada en interacciones electrónicas, nuevos productos y mejorar su experiencia, asevera la consultora.
El estudio pone de manifiesto que la digitalización permitirá obtener ventajas competitivas a largo plazopara las primeras aseguradoras que la adopten en su estrategia. “No asumirlo restará competitividad en este proceso de transformación”, puntualizan. En este sentido, el informe señala que el sector debe afrontar cambios significativos para ser más competitivo. En concreto, el nuevo mundo digital supone un desafío a los modelos de negocio tradicionales, lo que requerirá que se realicen cambios en las organizaciones y se adopten nuevas competencias.
Según el informe, las aseguradoras deben adelantarse al desafío de la omnicanalidad, aportando una experiencia consistente de acceso fácil y claro a productos y servicios aseguradores, dónde y cuándo quieran. Además, “es vital entender al cliente, no sólo en su individualidad sino, más allá, identificando, entendiendo y gestionando los ámbitos de influencia, más o menos cercanos, a los que tiene acceso el individuo como la familia, el entorno social o el profesional, entre otros”.
Fuente: www.inese.es